BURSITIS DE RODILLA
La rodilla está rodeada por bolsas (sacos sinoviales) que pueden producir líquido y lesionarse o inflamarse (o ambas). Las más afectadas normalmente son la bolsa anterior de la rótula (la lesión también recibe el nombre de “rodilla de criada”) y la que se sitúa por debajo de ella (que se llama también “rodilla de alfombra”)
La bursitis de la articulación de la rodillase puede producir debido a otras lesiones. Normalmente la presión en la articulación y las repeticiones en el movimiento también pueden desencadenar una bursitis aguda o crónica. La hemorragia también puede producirse en otras bolsas de la rodilla aunque son casos menos frecuentes.
SÍNTOMAS
Los síntomas de la bursitis en la articulación de la rodilla son claros:
- Dolor, especialmente durante el esfuerzo de la articulación, a partir de la zona en la que se sitúa la bolsa afectada.
- Hinchazón y sensibilidad sobre la bolsa afectada.
En ocasiones la piel que se sitúa encima de la bolsa presenta un color diferente, roja, y puede estar caliente.
TRATAMIENTO
Se recomienda reposo hasta que pase el dolor por completo, y durante las primeras 24 horas después de producirse la lesión se puede aplicar frío en la zona con hielo. El atleta puede usar una rodillera para descargar la bolsa y tiene que procurar aliviar cualquier presión externa sobre la zona. El especialista puede aspirar la bolsa y drenarla. Normalmente el tratamiento también pasa por usar un vendaje de compresión e infiltraciones en el interior de la bolsa después de aplicarle el drenaje.
Los casos más problemáticos se pueden operar, bien para extirpar la propia bolsa o sacar los cuerpos libres que la lesión haya podido ocasionar.