Linfoedemas

10.11.2014 15:08

Qué es el Linfedema

Es una patología crónica caracterizada por la retención de líquidos y proteínas en los tejidos (edema) ocasionado por una alteración en el sistema linfático. linfoedemas

Puede aparecer como consecuencia de la retirada quirúrgica de los ganglios linfáticos, en cuyo caso recibe el nombre de linfedema secundario; o puede originarse sin causa aparente debido a una alteración congénita en el desarrollo del sistema linfático haciéndose evidente clínicamente en diferentes etapas de la vida, denominándose en estos casos linfedema primario. En algunos países, los linfedemas pueden ser causados por parásitos (filarias) que lesionan los vasos linfáticos.

El linfedema postmastectomía es sin duda el tipo de linfedema más frecuente. Es causado por la obstrucción del drenaje linfático del brazo por la retirada de los ganglios de la axila y la radioterapia asociada en el tratamiento del cáncer de mama. Las pacientes sometidas a este tipo de cirugía pueden desarrollar linfedema del miembro superior en un 20% al 45% de los casos. Las pacientes sometidas a la biopsia del ganglio centinela también presentan linfedema en un 4% al 14%. El edema puede aparecer inmediatamente después de la cirugía o hacerlo años después desencadenado, entre otras causas, por algún traumatismo o infección en el brazo. Los primeros tres años después de la cirugía son los que presentan más casos, disminuyendo en el 4º y 5º año, para ser raro después del 5º año.

El carácter crónico de esta patología conduce indefectiblemente al empeoramiento progresivo del linfedema cuando no es tratado. Llegando en algunos casos a cuadros de elefantiasis. El aumento del volumen del miembro, el engrosamiento cutáneo, la limitación de la movilidad, las dificultades para vestirse y calzarse, etc…,  pueden conducir a estos pacientes a un estado de depresión que los aísla de su medio social y familiar.


Además de su función inmunitaria produciendo anticuerpos para la defensa del organismo, el sistema linfático se encarga de reabsorber los líquidos y proteínas que normalmente escapan de la circulación y retornarlos al torrente sanguíneo; de esta manera funciona como uno de los principales mecanismos de prevención del edema.

En la superficie corporal pueden reconocerse diferentes áreas de  drenaje linfático interligadas de manera tal que si una de ellas se encuentra bloqueada, la linfa puede hacer un recorrido diferente del habitual para llegar a otras estaciones ganglionares que drenen el área obstruida. Estas vías de drenaje pueden ser estimuladas a través del tratamiento.

Cualquier alteración a nivel del sistema linfático no implica la aparición inmediata del linfedema, ya que el organismo suele desarrollar mecanismos compensadores para evitarlo. Sin embargo, este equilibrio puede ser roto en cualquier momento si se agregan factores capaces de aumentar la oferta de linfa y exceder la capacidad de transporte del sistema linfático previamente dañado. Entre estos factores se encuentran las infecciones e inflamaciones, los traumatismos, los viajes prolongados en avión, el embarazo, etc. ya que todos ellos aumentan la carga linfática

Linfedema  Cómo tratar

El tratamiento conservador está indicado en todos los estadios del linfedema primario y secundario e incluye una serie de medidas encaminadas a restablecer el equilibrio entre la cantidad de líquidos que deben ser conducidos y la capacidad de transporte del sistema linfático.

Los objetivos del tratamiento son: 
- Reducir el volumen del miembro
- Recuperar la funcionalidad de la extremidad afectada
- Prevenir las complicaciones
- Mejorar los síntomas de pesadez y dolor
- Recuperar las condiciones normales de la piel
- Reducir la fibrosis
- Propiciar la recuperación de la autoestima y el reintegro a la normal convivencia social y familiar.

El tratamiento conservador consiste en:
- Cuidados higiénico-dietéticos destinados a mantener la integridad de la piel para evitar los brotes infecciosos, recuperar el tono muscular y la movilidad articular, conservar el peso ideal y evitar la retención de líquidos.

- Administración de fármacos con acción sobre el sistema linfático

- Masajes especialmente dirigidos a estimular el drenaje linfático y establecer vías colaterales de circulación de la linfa

- Uso de vendajes durante la etapa de reducción y medias o guantes elásticos para la etapa de mantenimiento. El tratamiento conservador debe ser realizado en dos fases o etapas sucesivas: fase intensiva o de reducción del volumen y fase de mantenimiento para evitar la recidiva del linfedema a largo plazo

Con el tratamiento conservador conseguimos:

- Mejorar  la sintomatología de pesadez y dolor del miembro así como recuperar el tono muscular y la movilidad articular

- Reducir el volumen del linfedema permitiendo el uso de calzados y ropas adecuadas  con el consiguiente reintegro a la vida social y familiar

- Prevenir los cuadros infecciosos ( linfangitis y erisipelas ) que empeoran progresivamente el edema

- Mejorar las características de la piel evitando la fibrosis y la evolución hacia la elefantiasis

- El tratamiento quirúrgico  está indicado en un grupo seleccionado de pacientes portadores de linfedemas. Los mejores resultados se obtienen asociando el tratamiento quirúrgico al conservador dentro de un protocolo de seguimiento pre y postoperatorio.