Ulceras

06.11.2014 14:27

ULCERAS ARTERIALES, HIPERTENSIVA Y PIE DIABÉTICO

 
      Ulceras arteriales.
Son lesiones que aparecen como consecuencia de procesos isquémicos crónicos.
Hay dos grandes grupos:
-          Úlceras por macroangiopatía, cuando se afectan grandes vasos.
-       Úlceras por microangiopatía, por afectación de los pequeños vasos (caso de la diabetes).
Localización: zona pretibial y en antepié.
Se caracterizan por tener unos bordes irregulares y suelen estar cubiertas por un tejido pálido atrófico. Los pulsos están disminuidos o ausentes. El signo característico de estas úlceras es el dolor en reposo, continuo y de predominio nocturno.
 
Ulcera hipertensiva.
Predominio en mujeres mayores de 60 años. Es un tipo de úlcera arterial y es característico en casos con hipertensión arterial diastólica mantenida.
La úlcera comienza por una mancha pigmentada y cianótica, con antecedentes de un ligero trauma o no que se transforma en una placa de necrosis isquémica superficial que acaba en úlcera. Es una úlcera dolorosa sobre todo por las noches, con el decúbito.
Se localiza en cara latero-externa de la pierna (sobre el maleólo externo).
Los bordes son irregulares e hiperémicos con fondo necrótico, se pueden presentar de forma bilateral y son de difícil curación.
El Tratamiento de las ulceras arteriales es:
-          Idealmente la prevención (evitar factores de riesgo como el tabaco, la                           hipercolesterolemia, control de la hipertensión arterial).
-          Tratamiento etiológico si es posible.
-          Control infección si existe
-          Valorar injertos cutaneos
 
Prevención de las enfermedades arteriales: buen control de la HTA, no fumar, evitar el estrés, hacer ejercicio y dieta saludable.
  
      Pie diabético.
La etiopatogenia del pie diabético se basa en
-          Microangiopatía
-          Macroangiopatía
-          Alteraciones neuropáticas
Todo ello condiciona una isquemia crónica y ocasionalmente alteraciones de la sensibilidad que conllevan a la aparición de úlceras
Existen factores condicionantes como son:
-          Maceración de los espacios interdigitales.
-          Alteraciones óseas con neuropatía asociada o no.
-          Disminución de la flexibilidad y elasticidad cutánea.
-          Úlceras previas.
-          Minusvalías funcionales.
-          Infecciones en los pies.
-          Disfunciones sociales.
Localización: aparecen en el ante pie y en los dedos. Son de tamaño pequeño, pero suelen tener afectación profunda y estar rodeada de una callosidad (hiperqueratosis).
Raramente producen dolor.
Hay alteraciones de la sudoración debido al trastorno neuropático, sequedad de la piel.
Aparece espontáneamente o por traumatismos leves.
Es frecuente la sobreinfección con celulitis y con progresión de la infección a estructuras vecinas.
La prevención es fundamental:
-          Inspección diaria de los pies, buscando erosiones o rasguños.
-          Higiene diaria. Correcto secado.
-          Evitar temperaturas extremas.
-          No usar agentes químicos para las durezas.
-          Zapatos atraumáticos.
-          No compresión (medias/ligas).
-          Cortar las uñas el línea recta.
-          No cortar durezas.
El tratamiento debe ser “agresivamente conservador” con desbridamiento amplio de los tejidos necróticos, antibioterapia de amplio espectro sistémica, utilización de apósitos hidrocoloides, curas diarias y realizar amputaciones selectivas cuando fallan todas las medidas mencionadas.
 
 
Úlceras por patología del sistema linfático.
El sistema linfático se encuentra en todo el organismo y desempeña una doble función: circulatoria e inmunológica
Las patologías más frecuentes de los vasos linfáticos son el linfedema y la linfangitis.
 
Linfedema
Formación especial de edema rico en contenido proteico que corresponde a una alteración en el sistema linfático ya sea orgánica o funcional.
El linfedema puede ser primario (sin un factor desencadenante previo) o secundario (por infecciones previas).
Clínica: aumento de volumen del miembro afectado, sensación molesta de tensión y determinada dificultad al caminar por el aumento de volumen; en su evolución se puede hacer crónico, y si no es tratado, puede adquirir una magnitud tal que dificulta el traslado del miembro afecto (con importante engrosamiento de la piel), denominándose  elefantiasis.
Complicaciones: pueden aparecer úlceras e infección por estreptococo pyogenes (erisipela) sobre el linfedema.
 
Linfangitis:
Es la inflamación aguda de uno o varios canalículos linfáticos debida a una infección cutánea por Estreptococos del grupo A y con menor frecuencia por estafilococos (por ejemplo ante una herida punzante)
Localización: es frecuente en miembros superiores e inferiores. Suele acompañarse de inflamación de los ganglios linfáticos locorregionales (linfadenitis). Es frecuente la afectación del estado general con aparición de fiebre.
Complicaciones: Las infecciones de repetición producen estenosis de los vasos linfáticos afectos, dando lugar a la aparición de un linfedema secundario como secuela de las infecciones de repetición.

Tratamiento: antibióticos (Penicilina G).