CERVICALGIA

28.07.2015 15:04

CERVICALGIA. FISIOTERAPIA Y REHABILITACIÓN       

Se denomina cervicalgia al síntoma conocido como  dolor de cuello, percibido  en la zona comprendida entre la línea nucal superior (zona occipital), a la primera vértebra dorsal, y lateralmente limitado por los extremos laterales del cuello.

Podríamos estimar que entre un 22 y un 70% de la población ha sido diagnosticado de cervicalgia a lo largo de su vida.   Es causa de muchas bajas laborales, y tiene altos costes para el sistema de salud, ya que  tiene una alta tasa de recaídas. Es frecuente que tras el primer dolor cervical exista una recaída (entre el 50-85% de los pacientes recaen en los siguientes 5 años), sino se ha realizado un tratamiento completo y de forma global.

Enfermedades que cursan con este dolor:

Es difícil realizar una clasificación de las causas que pueden generar dolor cervical, ya que en tan sólo el 18% de las pruebas de imagen realizadas a los pacientes, los hallazgos observados corresponden con los síntomas referidos por el mismo. La clasificación  más aceptada es la siguiente:

  • Artrosis cervical
  • Lesiones del disco intervertebral
  • Traumatismos
  • Tumores
  • Infecciones 
  • Fracturas vertebrales
  • Síndrome de dolor miofascial (puntos gatillo miofasciales)
  • Latigazo cervical
  • Radiculopatía
  • Mielopatía

Las principales causas son de origen mecánico, entrando en juego, además, factores psicológicos.

Los factores de riesgo que pueden convertir un simple dolor de cuello en algo crónico, son:

  • Tener una edad superior a los 40 años
  • Una historia anterior de dolor de cuello
  • El hecho de que la cervicalgia coexista con dolor lumbar
  • Un exceso de preocupación por los síntomas
  • La práctica de ciclismo como deporte habitual
  • La falta de fuerza en las manos

¿QUÉ TIPOS DE CERVICALGIA EXISTEN?

Si tenemos en cuenta el tiempo:

  • Cervicalgia aguda (tortícolis) cuando   aparece de forma repentina y limitante, acompañado de un acontecimiento lesivo.
  • Cervicalgia crónica: cuando  el dolor permanece en el tiempo (generalmente más de tres meses), se vuelve constante y  existe  en ausencia de la  lesión por la que comenzó. Aquí empezaríamos a considerar el dolor como una entidad propia.

Según los síntomas y signos con las que se asocie el dolor, siendo ésta clasificación la aceptada en las guías de práctica clínica, según la International Classification of Functioning, Disability, and Health (ICF).

  • Dolor de cuello con déficit de la movilidad
  • Asociado a cefaleas
  • Presencia de alteración del control motor muscular voluntario
  • Con dolor irradiado hacia otros segmentos ( siendo más común en miembros superiores, cervicobraquialgias)

El fisioterapeuta y equipo médico realizan una entrevista, exploración física (análisis de la postura, del movimiento cervical, test para valorar la resistencia, fuerza y coordinación de tus músculos, y análisis de la movilidad articular analítica), así como pruebas ortopédicas para poder así realizar un diagnóstico diferencial.

Las técnicas de tratamiento de fisioterapia que han resultado tener más evidencia clínica y científica son:

  • Movilización articular segmentaria de baja velocidad o manipulaciones bien de la columna cervical o dorsal.
  • Manipulación de la articulación temporomandibular y osteopatía craneal.
  • Técnicas miofasciales, para el músculo y su fascia.
  • Estiramientos analíticos de la musculatura cervical, técnicas de
  • Reeducación Postural Global, o incluso en actividades grupales como el control postural
  • Fisioterapia activa dirigida a mejorar la propiocepción y control motor, mejorando la coordinación fuerza y resistencia de musculatura estabilizadora profunda como son: flexores profundos  del cuello,  suboccipitales, semiespinoso del cuello y esplenio del cuello.
  • Movilización neuromeníngea en  dolores irradiados a miembro superior.
  • Pilates
  • Rehabilitación combinada con electroterapia  aplicada con criterio clínico, como: onda corta, microondas y ultrasonidos, (cuando existen lesiones específicas asociadas), y TENS (sobre todo en dolores de larga evolución).